A taparnos la boca, no el corazón!

Este virus, que llegó sin avisar, nos obligó a taparnos la boca, a no poder estar con nuestros afectos, a extrañar horrores, a no poder abrazarnos, a solo comunicarnos por medio de recursos tecnológicos, a tener miedo y respeto a la vez, a cambiar perfume por alcohol en gel, a volvernos histéricos con el lavado de manos...a un sin fin de sentimientos encontrados....como llorar por nada o reír sin saber por qué.

No dejemos, que está pandemia, nos endurezca el corazón, nos vuelva egoístas, que sólo me preocupe por mí y lo demás no importa, a perder la empatía, a perder el respeto por el otro, a repudiar al que se enferma por covid, como si fuera un delincuente. Nadie quiso esto, todos pasamos por lo mismo, aprendamos a vivir siendo más solidarios, más tolerantes, dándonos fuerza, para superar esta tormenta. Ya pasará y todo será sólo un triste recuerdo...que nos dejó grandes enseñanzas...para luego valorar...y nunca olvidar.

 Silveria Evangelina Tello.